miércoles, 24 de enero de 2007

Estabilidad en las expectativas

Mantzavinos y North dicen:

"Once rules are established, the next analytic step is to see how
economic markets evolve within the institutional framework.
Depending on the kind of institutions that prevail and their
enforcement characteristics, the creation, diffusion, and division of
knowledge will occur with either high or low transaction costs.
Appropiate institutions, through the stabilization of expecations,
lead to greater security in transactions."

Eso último me genera conflicto. Si las normas formales son creadas
por las autoridades, por los grupos de poder, ¿por qué les
interesaría "estabilizar expecativas"? ¿Acaso la única forma de
salir de esa duda es a través de imponer la visión de mancur Olson de
stationary bandit? ¿Qué necesitamos en Guatemala para que existan
"encompassing interests"? ¿Cambiar a los grupos de poder (¿ingenuo?)
o cambiar los incentivos que afrontan (¿cómo?).

lunes, 15 de enero de 2007

Orientación para la primera lectura

Estimados estudiantes,

Como no tenemos tiempo para una primera sesión introductoria al seminario socrático, permítanme dar algunas orientaciones generales sobre el mecanismo de nuestro trabajo, y algunas consideraciones específicas sobre la lectura que deben realizar para el próximo jueves 18 de enero.

Orientaciones generales

El método socrático consiste en la discusión de materiales previamente leídos por los participantes. El objetivo es enseñar a los estudiantes a argumentar, es decir, a expresar de manera escrita y/o hablada sus propias opiniones sobre determinado tema, fundamentando dichas opiniones con algún tipo de evidencia empírica o acudiendo a algún marco teórico que les sirva de referencia.

El papel del encargado del seminario es de “Director de Discusión” pues lo que hace es orientar y facilitar el debate entre los participantes. Por lo tanto, los estudiantes no deben esperar a que el profesor llegue a dar una clase magistral. Por el contrario, la riqueza de cada sesión dependerá del interés de los mismos estudiantes, leyendo el material requerido y pensando con anticipación preguntas o argumentos para el debate.

Consideraciones específicas


Para esta primera lectura sobre el aprendizaje colectivo y el origen / cambio institucional, es importante que se fijen primero en los nuevos conceptos teóricos que les mostrarán los autores. Hagan un inventario de los mismos para discutirlos en clase. Luego intenten definir qué es el “institucionalismo cognitivo” y para qué es útil (si creen que lo es). Finalmente, elaboren dos preguntas que el texto mismo les sugiere.

Cuando hayamos avanzado con más lecturas, serán capaces de hacer relaciones entre las mismas, al estilo del ejemplo que Lisardo nos presenta en el BLOG.

Siempre es positivo contar alguna anécdota sobre las lecturas porque ayuda a recordarlas. Mantzavinos, uno de los autores de este artículo fue mi profesor en el año 2001, cuando yo estudiaba la maestría en ciencia política. En el año 2002 facilité su contacto con el Banco de Guatemala para que lo invitaran a las conferencias anuales organizadas por el banco. Algunos de mis estudiantes de la UFM en ese entonces tuvieron la oportunidad de conocerlo e intercambiar con él algunas ideas.

domingo, 14 de enero de 2007

Comentarios a “Learning, institutions and economic performance”

Quisiera realizar una serie de comentarios críticos al artículo “Learning, institutions, and economic performance” (LIEP), desarrollado por Mantzavinos, North y Shariq. Aunque considero que el artículo aporta elementos importantes para repensar la economía desde las ciencias cognitivas, creo que mantiene ciertos “sistemas de creencias” que desde la “realidad Guatemalteca” arrojan una “retroalimentación negativa” y me llevan a la siguiente crítica.

Concepción ingenua del origen del Estado

En LIEP existe una concepción ingenua en torno al Estado, el cual se piensa que proviene de la generación de un mercado de seguridad en donde “voluntariamente” se relacionan los miembros de la comunidad:

“(I)n order to prevent free riding, a demand for protection will arise. Each individual will try to solve this practical problem by calling for violence against free riders. The satisfaction of this demand can take place in two ways: either every single individual will consume some of his productive capacity and time in order to form coalitions against free riders each time they defect, or an agency that specializes in protection against free riders will emerge. Considering the immense transaction costs in the first scenario, it is plausible to hypothesize that some creative individuals will establish and run a business providing protection.” [1]

Al respecto quiero desarrollar el argumento de Mancur Olson en “Power and Prosperity”[2] Olson considera que, si la violencia y el poder son las principales características del Estado, no se puede partir del ideal de cooperación y transacciones voluntarias:

“(I)t should be immediately evident that the logic of power cannot be adequately explained through voluntary transactions: power –and not least governmental power- is the capacity to bring about compulsory compliance, and thus it involves compelling authority and the capacity to coerce (…) it is not enough to understand the theory of voluntary exchange: we must also understand the logic of force”.[3]

Por ello, el Estado (la autoridad) proviene de un proceso donde los criminales emplean la fuerza para imponerse a otras personas. En este sentido, el criminal es el “free rider” señalado por LIEP, el cual se aprovecha de la productividad de otros. Sin embargo, el criminal no se encuentra solo, sino acompañado de otros criminales, los cuales azotan los pueblos constantemente, al punto que pueden llegar a destruirlo, por el constante saqueo del que son objeto. Sin embargo, Olson señala que el criminal que termina generando el Estado no puede comprender a partir del concepto de “free rider”:

“The typical individual thief in a society of, say, a million people, bears about one-millionth of the loss to society that occurs because his crime makes society’s output less than it would otherwise be. Yet he alone normally bears the whole loss of whatever opportunities for theft he passes up. Therefore, the gain to criminals from a wealthier society and the reduction in that society’s wealth due to crime do not keep crime from paying (…) It is only society’s punishment of criminals that keeps crime from paying, and it is not always sufficient to inflict punishment. Though each criminal has a stake is so minuscule that the criminal ignores it: he normally takes everything there is in any purse or till. (…) It makes a huge difference whether individuals with coercive capacities have a minuscule or narrow stake in the society, on the one hand, or an encompassing interest, on the other”.[4]

Este último elemento es fundamental para explicar por qué un criminal puede terminar siendo un “oferente” de seguridad.

“Now let us contrast the individual criminal in a populous community with the head of a Mafia family or other criminal gang that can monopolize crime in a neighborhood. Suppose that in some well-defined turf, a criminal gang cannot only steal more or less as it pleases but can prevent anyone else from committing crime there. Obviously, the Mafia family has an incentive to keep other thieves out of its own domain. But will it gain from taking all that it can on its own ground? Definitely not.

If business in this domain is made unprofitable by theft, or migration away from the neighborhood is prompted by crime, then the neighborhood will not generate as much income and there will not be as much to steal. Indeed, the Mafia family with a true and continuing monopoly on crime in a neighborhood will not commit any robberies at all. If it monopolizes crime in the neighborhood, it will gain from promoting business profitability and safe residential life there. Thus, the secure Mafia family will maximize its take by selling protection –both against the crime it would commit itself (if not paid) as well as that which would be commited by others (if it did not keep out other criminals).

Es decir, Olson en lugar de buscar el origen del Estado en un comerciante, lo ve en los criminales que tienen “encompassing interests”, a los cuales denominó “stationary bandits”.

“(T)here is little production in an anarchy and thus not mucho to steal. If the leader of a roving bandit gang who finds only slim picking is strong enough to take hold of a given territory and to keep other bandits out, he can monopolize crime in that area –he becomes a stationary bandit. The advantage of this monopoly over crime is not mainly that he can take what others might have stolen: it is rather that it gives him an encompassing interest in the territory”.[5]

De esta manera, en lugar de desarrollar un modelo de Mercado para definir el origen del Estado, desarrolla el modelo de un Bandido Estacionario que tiene incentivos de monopolizar la violencia dentro de un territorio, para así promover la producción dentro del mismo. De esa manera, logra incrementar el valor esperado del “robo” o “impuestos” que puede recolectar de la misma comunidad, el cual, al mismo tiempo, debe de limitar, para mantener los incentivos productivos.

Esto coincide con el tipo de experiencias que muchos guatemaltecos han experimentado en torno a las Maras. Si bien al principio existe un elevado nivel de violencia por obtener un territorio (lo cual reduce la producción dentro del mismo), eventualmente logra imponerse una Mara, a la cual le conviene mantener el territorio limpio de cualquier otro criminal, incluido el Estado de Guatemala. Y, si bien el “impuesto de guerra” de guerra suele ser elevado, muchas veces suele ser mejor que vivir bajo la violencia entre Maras rivales y el continuo robo de varias Maras. La única diferencia es que muchos algunos de estos grupos han logrado su principal fuente de sostenimiento en el tráfico de drogas, lo cual disminuye muchas veces su “encompassing interest” hacia las colonias que atacan.

¿“Retroalimentación negativa” o intereses?

Aunque no dudo de los sinceros esfuerzos de los autores de LIEP, no me queda otra opción que cuestionar sus resultados a la luz de Olson y de Foucault. Por ello, me gustaría preguntar lo siguiente: ¿Por qué mantiene LIEP la visión del Estado como un comerciante en el mercado de la seguridad? ¿Por qué asume que esa relación es voluntaria y beneficiosa?

Una primera razón es que LIEP considera el paradigma del mercado como la mejor herramienta conceptual para comprender la violencia, el poder y la política y que, hasta el momento, no han recibido una “retroalimentación negativa” lo suficientemente fuerte como para cambiar su “sistema de creencias”.

Una segunda razón nos la esboza brevemente Olson:

“Autocrats of all kinds usually claim that their subjects want them to rule and thereby nourish the usually false assumption that their governments arose out of some kind of voluntary choice”.[6]

En este sentido, LIEP funcionaría como un mecanismo a partir del cual la academia estaría otorgándole una legitimidad ligeramente ficticia a las actuales autoridades.

Para profundizar lo anterior, podemos ampararnos de la crítica realizada por Michel Foucault[7] a la justificación que Hobbes hacía del Estado, especialmente ante la división que existía entre los sajones y normandos en Inglaterra.

“El enemigo –o, mejor, el discurso enemigo al que se dirige Hobbes- es el que se escuchaba en las luchas civiles que, por entonces, desgarraban el Estado inglés. Era un discurso a dos voces. Una decía: “Nosotros somos los conquistadores y ustedes son los vencidos. Nosotros tal vez seamos extranjeros, pero ustedes son domésticos”. A lo cual, la otra voz respondía: “Quizás hayamos sido conquistados, pero no permaneceremos en esa situación. Estamos en nuestra patria y ustedes saldrán de ella”. Ése es el discurso de la lucha y la guerra civil permanente que Hobbes conjuró al reubicar el contrato por detrás de cualquier guerra y cualquier conquista y salvar así la teoría del Estado”.[8]

“Hobbes quiere mostrar que lo decisivo en la constitución de la soberanía no es la calidad de la voluntad y ni siquiera su forma de expresión o su nivel. En el fondo, importa poco que tengamos el cuchillo contra la garganta, importa poco que podamos o no formular explícitamente nuestra voluntad. Para que haya soberanía, es preciso y suficiente que esté efectivamente presente una determinada voluntad radical que hace que queramos vivir aun cuando no podamos hacerlo sin la voluntad de otro”.[9]

Visto desde ese punto de vista, la concepción que el Estado surge a partir de relaciones voluntarias que se desarrollan en un mercado, es tan sólo un mecanismo para “justificar” o mejor dicho para “salvar” el status actual de los Estados del Mundo Occidental. ¿Por qué? Probablemente porque sea una interpretación que el mundo académico norteamericano encuentra mucho más conveniente, dado que trae muchos más beneficios que si quisiéramos reconfigurar el ordenamiento de la autoridad, o como podríamos interpretar a partir de Olson, el reordenamiento de los criminales. Finalmente, es gracias a dicha status quo que ellos han logrado ascender a esas posiciones de renombre. Por lo mismo, es importante el convencimiento alrededor del “institutional path dependence”.

En todo caso, la pregunta sería cómo saber si la hipótesis que maneja el LIEP sobre el origen voluntario del Estado es producto de la falta de “retroalimentación negativa” o, producto de los intereses de la academia norteamericana.

No explican todos los cambios

El LIEP termina con explicando brevemente el concepto de North de “increasing returns of an institucional framework”, el cual implica un “institutional path dependence” en las sociedades. Esto permite comprender cómo se generan micro-cambios en las estructuras de la sociedad, los cuales se darían dentro de las estructuras existentes. Sin embargo, nada se dice de los macro-cambios o revoluciones, especialmente aquellas vinculadas con la modernización de las sociedades,[10] las cuales implican una destrucción del “institutional path dependence”.

En este sentido, creo que la influencia de Popper ha sido muy fuerte,[11] frente a la influencia que podría brindar Kuhn para explicar cambios abruptos en los paradigmas científicos. Esto podría orientarse hacia una interpretación cognitiva de los macro-cambios. De lo contrario, LIEP no sirve para comprender qué ha ocurrido en el mundo a partir de la Revolución Francesa.

Lisardo Bolaños Fletes



[1] Mantzavinos, North and Sharif (2004). Learning, Institutions, and Economic Performance. Perspectives on Politics. Vol 2/No.1. 75-84.

[2] Olson, Mancur (2000). Power and Prosperity, outgrowing communist and capitalist dictatorships. Basic Books: Estados Unidos.

[3] Íbid. Pág. 3

[4] Íbid. Pág. 4.

[5] Íbid. Pág. 7.

[6] Olson (2000). Pág. 11.

[7] Foucault, Michel (2000). Defender la sociedad, curso en el Collage de France (1975-1976). Fondo de Cultura Económica: México.

[8] Íbid. Pág. 95.

[9] Íbid. Pág. 93.

[10] Huntington (1972). El orden político en las sociedades en cambio. Ediciones Paidós ibérica, S.A.: Espala.

[11] Citado en la bibliografía del ILEP y evidente en la página 76 del mismo.

Bienvenios al BLOG - Plaza Pública

El siguiente BLOG está orientado a promover la participación de los estudiantes del Seminario Socrático de Economía
durante las dos semanas previas a la sesion. Nuestro interés, es poder desarrollar una conversación con un mayor nivel de profundidad, pudiendo plantear un debate con anterioridad al inicio de las sesiones.

Como comprendemos el rol de los incentivos, los comentarios que ustedes agreguen se tomarán "puntos" extras para la nota final del seminario.

Si desconocen cómo emplear este mecanismo, pueden escribir un correo a: lagarto@ufm.edu.gt

Saludos


Carlos Mendoza y Lisardo Bolaños